2. Nunca pierdas la oportunidad de ayudar a alguien: Una noche de Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa, para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color, de esa época, le fue entregado por delivery en su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete y decía: “Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche, la lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu también, entonces apareció usted, gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: La señora de NAT KING COLE”.
HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIEN Y VERAS LO FRUTOS


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